
Cómo estas?- me dirias con cara de aburrido y yo me reiría con esa expresión avergonzada que emana de mis ojos. Ahora toca que me tomas de la mano y seguramente me llevarías la carpeta y el Codigo Civil...
- No, eso me la puedo, mi amor- y te pasaría la mochila...
- Pero no seas despistada que se te caen los lentes- nos reiríamos de mis lentes saltarines y me los pondrías en los ojos, levantarías mi mochila del piso y te lamentarás en ese momento por ser un caballero y pensarás que es normal que me duela la espalda con tanto peso que cargo por llegar a clases con todos los libros que necesito.
Seguramente, caminaríamos de la mano un rato para tener una suerte de picnic en algún lugar... Almuerzo traeríamos de la casa y si alguien no trajo, comemos los dos de una fuente. Lo óptimo sería comer frutas, de postre, porque es lo que nos hace menos mal, pero sé que tomaríamos café, mal que mal, ese es el uso que le doy a mi termito.
Verías la hora con cara de asustado, estás a punto de llegar atrasado a tu clase medio fome por la hora, medio fome porque el profesor es monótono, medio fome por los chistes.
- No te vayas a quemar...- sería lo que escucharias a lo lejos del sorbo rápido de café que te tomarías para no dormirte en clases, quizás me besarías en la frente y obviamente me besarías en los labios...
- ¿Hoy sales a las 5, verdad? - asentiría con la cabeza mientras compartimos el conchito de café del tazón de colores...
- Pero igual te espero, que tengo que estudiar...
- Ok, te vengo a ver a la biblioteca en el intermedio, mi niña.
- ¿Paseo en metro o vamos al muelle un ratito?
- Ahi vemos...
Quizás así serían las cosas si estudiaramos en la misma universidad, no digo que estudiaramos la misma carrera - no dudo, Guillermo, que serías un muy buen estudiante de Derecho- las cosas serían mucho más sencillas... y las cuentas de teléfono bastante más baratas... Te amo Memo. Ánimo, que de a poquito las cosas se arreglan bien para nosotros dos.
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