Una noche hace más de un año... tomé una decision tan mala que no la cumplí... Y como todo buen suicida asumido... escribí una carta... Para mi las cosas iban muy muy mal... el que era mi "pseudo pololo" me trataba pésimo, me sentia muy mal por todo, las notas en la universidad iban por el suelo... siento que estuve metida en una depresion de esas que no le deseas a nadie... en fin... hoy tengo coraje como para publicar la carta que esa noche escribi...
"Hoy, doce de agosto 2004... es de noche y afuera llueve.
Tengo la pena más grande que jamás creí tener, las líneas del cuaderno se ven borrosas, ni siquiera distingo bien lo que estoy intentando escribir...
... Quiero parar de llorar, pero no puedo, no puedo: debo escribir esto, no puedo irme sin decirle los motivos y pedirle perdon a quien lo merece por lo que voy a hacer... (suspiro) ... Aqui voy:
Memo H. L. M.:
He decidido hacer algo buenísimo para escapar de toda esta soberana mierda que me han metido encima. Este año ha sido tan malo que, dudo mucho merezca terminarlo. Ese hombre, que tanto amor eterno me juró, no ha hecho más que demostrarme que la única amiga que yo tengo en la U no es mi amiga. Yo queria ser su polola y me lo arrebató: claro, como si no la terminaras de saludar cuando ya tienes su número de telefono y tambien su talla de lenceria...
Odio a Érika es tan mala clase que no puedo insultar a las perras llamándola como ellas, no puedo insultar a la basura comparándola con ella... es algo más bajo que eso... eso siento.
Maldigo a Manuel, venir a enterarme de que esta "pololiando" y porque a Cristian se le salió preguntarle la cartelera de cine, como fue el sabado con ella... y a mi ni a la esquina me sacaba. A mi no me han pateado, nadie ha terminado conmigo... No puedo creer que sean asi conmigo, nadie jamás ha pensado en mi: quizás ni siquiera tú Memo, ni siquiera tú has pensado en mi.
Memo, por alguna extraña razón siento que si voy a dar ese salto por la ventana, te debo una explicación, o por lo menos "La Primicia". La gente es mala, mala , muy mala. Fíjate que amoldé mi carácter a su mal genio y a pesar de estos tres años juntos jamás hubo algún detallito para mi... Yo me negaba a creer lo que me decian, que solo le importaba tenerme cerca para tener a quien tratar mal, creo que era verdad. Lo bueno, es que no logró meter a la fea de la karol a su cama para quebrarse... Y con las ganas se quedó.
¡Maldita la hora en que se me ocurrió volver a creer en sus palabras aparentemente lindas, honestas y poéticas! y que yo me moria por escuchar... pero que yo quería oir de tu boca, Guillermo, que fuera tu voz quien les diera vida.
Te odio Guillermo Lucero Marín, afuera llueve, llueve mucho y esta oscuro. Te he visto tantas veces esta noche en la ventana, pero sé que no estás, Te he sentido tantas vecees en mi cama y sé que no estás, debo estar volviendome loca de pena y de soledad. Nadie me ha abrazado dedsde el corazón, como lo hiciste tú el treinta de abril, ese hermoso dia.
Sólo un abrazo, un maldito abrazo bastó para saber que tú sí sabes lo que quieres, pero no te das cuenta aún. Un hombre no se mide por la cantidad de minas que se echa encima, ni por el metraje ded su dotación colgante.
Me siento tan sola, me siento mal, ya no quiero estar, no quiero existir más. Sobro. Sobro, siento que sobro... Memo, con esta carta me despido para siempre, siempre has sabido que te escribo, creo que esto te aliviara de saber que no habrán mas letritas mias para ti en el futuro...
Hoy verás por última vez mi caligrafía fresca para ti...
Haré un viaje para siempre, no quiero existir más, no tengo motivos para estar, en la universidad nada es como quiero... los esfuerzos son en vano y la presion de los papas no ayuda en nada. Odio sentir esto. Afuera llueve, son las 03:26 AM hace frío y esta oscuro.
Memo, mi niño querido, no sabes como he llorado esta noche. No quiero entregar nada más de mi, porque no me queda nada más por entregar, o algo que alguien quiera recibir... Pucha no soy nada... o quizás menos que nada.
La ventana de la pieza de al lado esta abierta de par en par... me senté en ella con los pies colgando hacia afuera... tengo frio... Con un beso, de cariño puro, el último, me despido. Es para ti Memo, mi último beso: quizás tú sí lo aprecies...
Te quiero.
No te olvides que existo.
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